Durante este verano, visité con unos amigos, unos de los pocos astilleros de Lanchas Chilotas que quedan en el sur del país, exactamente en Mañihueico, comuna de Hualaihue en la X Región, en Chiloé Continental. Don Jaime Enrique Gallardo, amablemente nos recibió en su casa y junto a su hijo, Julio, nos explicaron su oficio.
Principalmente, con maderas nativas de Ciprés de las Guaitecas, Mañio, Ulmo, Teneo, y Coigue, los llamados “Maestros de Ribera”, trabajan en cuadrillas de tres personas, durante seis meses, para construir una de estas embarcaciones. Por herencia familiar, el oficio es transmitido de padres a hijos: las medidas y líneas del barco, son aprendidas de memoria y se trabaja a partir de modelos a escala y proporciones establecidas, sin planimetría.
((Angelmó años ’40))
Antiguamente las Lanchas Chilotas eran la única manera de transportarse por los canales del sur, en las provincias de Llanquihue Chiloé y Palena. En Puerto Montt se realizaba el comercio, y se cargaban con animales, alimentos, ropas y familias completas. En un comienzo fueron embarcaciones abiertas (sin cubierta), con pequeños castillos en la proa y popa que luego fueron cerrados. Su tamaño va de los 8 a 10 metros de eslora (largo) y la manga (ancho) es un 40% aproximadamente de la eslora. Se caracterizan por ser muy estables para navegar, son de fácil maniobra y calan (profundidad de la embarcación, máxima dimensión sumergida del casco medida verticalmente) bastante poco. Su estructura se basa en la curvatura natural de las maderas nativas. Generalmente las velas son de algodón. Estas características permiten a la embarcación navegar con fuertes vientos, mareas que varían diariamente unos 7 metros, gran oleaje y corrientes.
Por los años 70, habrían unas cincuenta embarcaciones, mientras hoy, son muy escasas, no deben superar unas 10 lanchas. Sin embargo, aún se conservan tradiciones como la regata anual “Velas del Sur” en que se reúnen la mayoría de las Lanchas que quedan. Desgraciadamente es un trabajo que está desapareciendo, quedan en el recuerdo nostálgico, en fotografías antiguas, dibujos y pinturas, grandes cantidades de Lanchas Chilotas varadas en el Puerto de Angelmó a la espera de que suba la marea.
Los “Maestros de Ribera” son artistas a la hora de combinar sus conocimientos en maderas con la navegación, y sus barcos reflejan parte de la cultura chilota de nuestro país.
Si te interesa saber más sobre Lanchas Chilotas, puedes contactarte con Julio Gallardo: juliogallardo47@hotmail.com, 76488453(celular)
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Hace un tiempo, publicamos un post informando un nuevo magister con mención en Diseño Nautico u Marítimo en la PUVC, en este artículo, se nombran otras universidades chilenas que enseñan carrerras en relación con el Diseño e Ingeneria Naval, por nombrar algunas, en la Universidad de Concepción hay “Diseño Naval”, en la Universidad Austral de Chile y en la Escuela Naval, existe Ingeniería Naval, finalmente en la Universidad Marítima de Chile, se implanatan varias otras carreras relacionadas con el mar.
Recomiendo el libro de Boris Ivelic K. profesor de la Universidad Católica de Valparaíso, “Embarcación Amereida y la épica de fundar el mar patagónico”, libro que narra e ilustra la experiencia realizada en las Travesías a bordo de la embarcación Amereida.
Agradecemos la información y fotografías a Julio Gallardo Uribe.